17 junio, 2016

Scones integrales de avena y arandanos


Scones de avena y arándanos


La receta que les traigo hoy la preparé para entrar a un concurso de una marca de avena, no me pregunten de cuál ni que era el premio, porque la verdad ya no me acuerdo. Y obviamente no me gane nada... bueno, como no sea una receta más en el blog y unos scones buenísimos para desayunar.

Los scones son unos panecillos tradicionales ingleses, que se sirven para la hora del té acompañados de crema y mermelada y son una delicia. Aunque los he comido en su versión tradicional, con todos sus acompañantes; los prefiero solos,que me matan los ingleses por semejante sacrilegio, pero es la verdad. Eso si, no perdono el té para disfrutarlos, hacen una excelente pareja.


Listos para hornear


Ya verán que receta más fácil, y como queremos unos scones hojaldrados, que se desmiguen al romperlos,  necesitamos hacer dos cosas:
  •  Tener la mantequilla fría, fría para mezclarla con el harina y formar un arenado, que se ve como arena mojada de la orilla del mar (que poético).
  • Y no manejar  demasiado la masa, verán en las fotos que parece que le falta amasado, así es como debe quedar. Resistan la tentación de amasarla y que quede lisa ni elástica, no estamos haciendo pan.

Recién cortados


Notarán que es necesario congelar la masa antes de hornear, para asegurarnos que la mantequilla esté bien fría y obtengamos ese hojaldrado tan característico. Lo bueno de esto es que podemos mantenerlos congelados hasta por un mes, haciéndolos perfectos para tener guardados en el congelador para cuando el antojo nos ataque.

Aquí les dejo la receta

Scones de avena y arándanos
Receta del libro Martha Stewart Baking Handbook

115 gr de avena
100 gr harina de trigo
60 gr harina integral
100 gr azúcar
1 1/2 cdita polvo para hornear
1 1/2 cdita bicarbonato de sodio
1/2 cdita sal
80 gr mantequilla fria cortada en cubos 
1/2 taza arándanos
1 huevo
1 yema
1/2 taza de leche mezclada con 1 cda de vinagre blanco (buttermilk)
1 cda crema para batir
azúcar granulada para espolvorear

Mezclar avena, harinas, azúcar, polvo para hornear, bicarbonato y sal.

Incorporar la mantequilla fria, trabajar con los dedos o con un par de cuchillos para incorporar la mantequilla con el harina. Se verá como arena mojada.

En este punto agregar los arándanos.

Mezclar el huevo con la leche con vinagre. Agregar a la mezcla anterior. Incorporar con ayuda de un tenedor, solo hasta que el líquido sea absorbido. La masa no estará unida, esto está bien.

En una superficie enharinada formar un rectángulo con la masa, usar las manos, no el rodillo. Debe quedar de 1 cm de grosor aproximadamente.

Cortar 8 rectángulos. lColocar en una charola preparada con papel encerado y congelar por mínimo 1 hora, hasta 1 día.

Precalentar el horno a 180 °C, Sacar los scones del congelador, barnizar con una mezcla de crema para batir y yema de huevo, espolvorear con azúcar granulada.

Hornear por 20-25 minutos hasta que tengan un color dorado.

Listo!


10 junio, 2016

El mejor betún de chocolate

Mi betún de chocolate favorito


Esta es la primera de una serie de recetas básicas que pienso incluir en el blog. Recetas que se pueden utilizar en multitud de preparaciones y que nos hacen la vida más fácil,

Cuando comencé a estudiar repostería todo me parecía muy confuso, había muchas recetas nuevas en cada clase, y cada instructor tenía su receta especial .Hasta que un día de pronto me dí cuenta:  había recetas que se repetían en diferentes preparaciones: crema pastelera (con todas sus variantes), betunes, jarabes y masas.

Entonces me dediqué a buscar mis recetas especiales, esas que me gustaban mucho y que podía usar constantemente porque siempre salen bien; y esta es una de ellas.

Un betún de chocolate que pueden utilizar para decorar cupcakes o pasteles. Verán que se utiliza la mitad de margarina y la mitad de mantequilla, lo hago así porque resiste mejor el calor, claro que si dejan sus pasteles al sol ¡no habrá betún que resista!. Si no les gusta, por que prefieren el sabor de 100 % mantequilla lo pueden sustituir. Solo tengan en cuenta que en este caso es mejor mantener sus pasteles refrigerados hasta el momento de consumirlos.

Aquí esta la receta de los  cupcakes de chocolate que siempre preparo.

Aquí les dejo la receta

El mejor betún de chocolate

Rendimiento:
12 cupcakes decorados y rellenos
1 pastel de 20 cm relleno y con decorado sencillo

200 gr margarina a temperatura ambiente
200 gr mantequilla a temperatura ambiente
60 gr cocoa
1 cdita extracto de vainilla
1 kg azúcar glass
1/4 a 1/2 taza de leche a temperatura ambiente

Acremar mantequilla y margarina hasta que se mezclen perfectamente.

Agregar la cocoa previamente cernida y la vainilla.

Añadir el azúcar glass, toda de una vez. Tapar la batidora con un secador húmedo (para evitar que toda la cocina se llene de azúcar), y comenzando en la velocidad más baja disponible batir el betún.

Incorporar poco a poco la leche hasta lograr la consistencia deseada.

Batir a velocidad media por 3 minutos.

Mantener cubierto mientras se utiliza, para evitar que forme costra.


Tips:

Es mejor prepararlo en una batidora de pedestal, yo tengo una Kitchen Aid que amo con todo mi corazón. Si no la tienen, pueden dividir la receta a la mitad y usar la batidora de mano. No vayan a preparar la receta completa con la batidora pequeña porque se va a quemar. Confíen en mí, se los digo por experiencia ;)

Pueden disolver una cucharada de café soluble en la leche (o más si les gusta mucho el café) y ya tienen listo un betún de moka.

Con la media taza de leche que pide la receta les quedará un betún bastante consistente. Prueben a decorar así, si les resulta muy difícil agreguen más leche hasta que obtengan la consistencia que les resulte más cómoda para trabajar. Esto dependerá de cada repostero.

El betún se puede preparar hasta con 3 días de anticipación y guardar en refrigeración. Es necesario sacarlo del refrigerador unas horas antes de usarlo, para que recupere la consistencia se puede batir de nuevo.


02 junio, 2016

Cheesecake de ricotta

Ricotta chessecake

Hoy les traigo una receta del libro de Martha Stewart que quería probar desde hace mucho tiempo. Este cheesecake es más ligero que el que normalmente preparamos, porque utiliza queso ricotta en lugar del tradicional queso crema.

El queso ricotta es un queso italiano que se prepara a partir del suero de leche de vaca escurrido durante la preparación del queso mozzarella  y provolone, de ahí proviene su nombre, porque ricotta significa "cocinado dos veces".

Tiene un sabor neutro, gracias a eso se puede utilizar tanto en cocina salada, como relleno de pastas o tartas, como en la cocina dulce; en este caso en la preparación de este cheesecake.

Muchas personas lo confunden con el requesón que conocemos y encontramos en los mercados aquí de México; pero no es lo mismo. El requesón tiene una textura más compacta y menos humedad, por lo que no nos serviría para preparar nuestra receta de hoy. Costaría mucho trabajo incorporar los ingredientes correctamente.

Este cheesecake es delicioso solo, tibio, casi recién salido del horno; pero en esta ocasión he decidido acompañarlo con fresas maceradas en azúcar, y en casa fue todo un éxito. También podría servirse con alguna salsa de chocolate o incluso con helado.

Aquí les dejo la receta:

Chesecake de ricotta

1 molde de 22 cm desmontable

150 gr azúcar granulada, dividida en dos partes.
675 gr queso ricotta
6 huevos, separados yema y clara
30 gr harina de trigo
1/4 cdita sal
Mantequilla para engrasar el molde
Azúcar granulada para el molde

Precalentar el horno a 180 ºC

Enmantequillar el molde y espolvorear con azúcar granulada. Reservar.

En un bowl grande mezclar el queso ricotta, yemas, harina y la mitad del azúcar. Reservar

Batir las claras en la batidora hasta que estén espumosas, agregar poco a poco el azúcar restante y batir hasta formar un merengue suave. Aproximadamente 3-4 minutos a velocidad media alta.

Con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes incorporar 1/3 de las claras a la mezcla de ricotta. Incorporar el resto de las claras en dos adiciones más.

Verter en el molde previamente preparado y hornear hasta que el centro esté firme y la parte superior tenga un color dorado. Aproximadamente 1 hora.

Retirar del horno y dejar enfriar 10 minutos. Colocar una rejilla sobre el molde e invertirlo, para desmoldar el pastel. En otra rejilla regresar el chessecake para enfriar, con la parte superior hacia arriba.

Este pastel sabe mejor el mismo día que se prepara, pero puede guardarse el el refrigerador cubierto por 3-4 días (si les dura tanto tiempo).










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